La Asamblea de Socios de la Asociación de Antiguos Alumnos de Los Palacios y Villafranca, en los años 1977 y 1978, decidió realizar la instalación de una caseta en la feria de Los Palacios y Villafranca para los socios, amigos y juventud local.
Por aquellos años la feria se celebraba en los primeros días del mes de agosto, llamándose Feria y Fiestas en honor de Ntra. Señora de Las Nieves.
En el año 1977 dicho acontecimiento se desarrolló durante los días 4, 5, 6 y 7 de agosto.
En el año 1978 la Feria se celebró los días 3, 4, 5 y 6 de agosto.
CASETA DE FERIA SEARUS
PRIMERA PARTE- AGOSTO de 1977
FERIA DEL AÑO 1977
Lo acordado por la asamblea debía ser llevado a cabo siguiendo las directrices de la primea junta directiva de la asociación. Las gestiones que se acometieron para realizar la actividad fueron sobradamente cumplidas, si tenemos presente que los asociados rondaban edades comprendidas entre los 15 y los 18 años.
El lugar que la delegación de festejos asignó para la caseta de la Asociación de Antiguos Alumnos (aún no se denominaba Searus) estaba situado en una esquina, lindando con la calle del infierno. Tenía forma rectangular, de unos diez metros de fachada por unos cincuenta de fondo. En uno de los laterales lindaba con una caseta particular. Ese hecho hacía que la asociación se ahorrase cerrar dicho lateral. El lado paralelo al de la medianía, que daba a calle de los “cacharritos”, el del fondo (situado junto a una calle desierta) y la entrada, fueron las lindes que se delimitaron, unos 70 metros de perímetro. Se realizó el cerramiento usando toldos, que fueron alquilados a la empresa de Joaquín Galán. Para la parte central de la fachada se compraron paneles.
 |
Terrenos de la Feria de 1977 |
El diseño de la portada fue obra de Antonio Carretero Moreno, vocal de la junta directiva en aquel año. La fachada se cerró con los mencionados toldos, situando en el centro una estructura de paneles simulando la entrada a una catedral, con dos puertas. Los paneles se pintaron de color amarillo albero.
En el lateral de medianía con la caseta particular se habilitó la zona del bar. Se emplearon neveras cedidas por García, concesionario en aquellos años de la empresa Cruz-Campo. En el fondo se instaló un pequeño “tablao” no muy elevado, una pista de baile cementada y el equipo de música, alquilado.
La instalación eléctrica de la caseta, automático, diferenciales, cableado, luces del recinto, etc. fue realizada por los socios J. Manuel Muñiz Galán y Manuel Muñoz Alba, que en aquellos años estudiaban electricidad en F. P. El permiso de la compañía Sevillana, el enganche a la toma de la calle, las bombillas, cables, automático, etc. supusieron una gran inversión económica.
Se organizaron turnos para el montaje y desmontaje, vigilancia nocturna, taquilla, portería, bar, etc. Todos los socios colaboraron en la medida de sus posibilidades, con algunas que otras discrepancias. En consideración y descarga hay que tener en cuenta el numeroso grupo de asociados y la edad de los mismos.
Se decidió que la entrada fuese libre para los socios y amigos. En un principio no existía taquilla.
Todo parecía listo para el comienzo de los días de feria. Pero sucedió, aconteció algo que no se había previsto: durante el primer día (jueves) la megafonía no tuvo la suficiente potencia y el sonido de la música de la caseta no podía competir con los ruidos que provenían de la calle del infierno. Esta situación provocó que la caseta no tuviese el ambiente que se esperaba, permaneciendo prácticamente vacía.
Manuel Sollo, presidente de la asociación, junto con otros directivos contactaron con una empresa de la calle del infierno. Gracias a la referida gestión, se consiguieron otros bafles más potentes. Aunque la solución encontrada no sirvió para evitar el problema del escaso volumen de la música en la caseta. Era imposible combatir con los decibelios que emitían las atracciones de los “cacharritos. La caseta seguía casi “muda”, vacía y sin ambiente.
Pero a los jóvenes de Searus nada se les ponía por delante en aquella época. Urgentemente, viernes de feria, se convocó una reunión extraordinaria de la junta directiva en la casa de uno de los vocales, y se decidió contratar a un grupo musical como solución a los problemas de sonido y escaso ambiente de la caseta.
La decisión se tomó sopesando los inconvenientes: premura de tiempo, coste económico, dificultad en la contratación, etc. Se contactó con Luis Ramos, representante en aquellos años de grupos musicales en la feria de Los Palacios. El mencionado agente sugirió el nombre de un grupo musical formado por jóvenes de El Coronil.
Hasta el referido pueblo se desplazaron algunos directivos de la Asociación y regresaron con la contratación del grupo musical “Itálicos”. Dicho grupo actuó el sábado día 6 y el domingo día 7 de agosto.
 |
Grupo Itálicos en la feria de El Coronil (27-8-2009) |
La caseta modificó lo inicialmente previsto de entrada gratis para los amigos de los socios. Se abrieron las taquillas y se cobró la entrada a los no socios. La medida iba encaminada a poder hacer frente al pago del grupo de música contratado.
El sábado y el domingo, con la actuación del grupo “Itálicos”, se recaudó lo suficiente en la taquilla y en consumiciones del bar, que se pudo efectuar el pago de las 30.000 pesetas que costó la contratación del grupo y sufragar los gastos que ocasionaró el montaje de la caseta.
El éxito de la decisión tomada por la junta directiva, contratación del grupo musical de El Coronil, fue total y absoluta. La feria de 1977 se saldó sin déficit y con una experiencia que serviría para el próximo año.
Junta directiva de la Asociación de Antiguos Alumnos de Los Palacios y Villafranca (elegida en abril de 1977), que ejecutó la decisión de la asamblea de socios de realizar una caseta en la feria de 1977.
Presidente: Manuel Sollo
Tesorero: Antonio Jiménez
Secretaria: Esperanza Perea
Vocales: Antonio Carretero, Consuelo Durán, Miguel Begines, Antonio Maestre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario