Uvas en aguardiente, de Los Palacios y Villafranca.

En Los Palacios y Villafranca las uvas en aguardiente fueron muy populares, hace años, en las fechas navideñas. Las uvas empleadas para ser conservadas en aguardiente eran cortadas junto a las últimas del lagar, usándose variedades de grano grueso, carnosos y con fuerte pellejo. Se tenía muy en cuenta que las uvas no hubiesen sufrido heladas ni se hubiesen mojado debido al agua de lluvia.

Foto: José Manuel Bernal Moguer


PROCEDIMIENTO.
El procedimiento que se realizaba para su preparación, aunque existen diferentes variaciones dependiendo de la zona de la geografía andaluza, es el siguiente:
Lavamos bien los racimos y los depositamos en una bandeja con papel absorbente, dándole varias vueltas, para que se sequen.
Con paciencia separamos los granos de uvas del racimo sin retirarles el rabito y desechando aquellas a las que se les haya desprendido, ya que de lo contrario las uvas tomarían un sabor muy fuerte y un elevado contenido en alcohol.
Bien lavadas, limpias, secas, con un pequeño cabito y eliminadas y desechadas las uvas que presentan imperfecciones o heridas, las introducimos en un bote de cristal que pueda ser cerrado herméticamente.
Agregamos aguardiente seco hasta que todas las uvas estén cubiertas y cerramos el tarro. Conservamos el recipiente bien cerrado en un lugar fresco y oscuro. Transcurridos cuatro meses nuestras uvas estan listas para ser degustadas.


FECHAS DE CONSUMO PREFERENTE.

En el pueblo, tradicionalmente, empezaban a ser consumidas los días de navidad y era costumbre que a los más pequeños de las casas se les obsequiara con una uvita, mientas los mayores se daban un atracón.
Al estar conservadas en aguardiente de alta graduación no había problemas de fechas de caducidad, aunque las uvas de varias temporadas tenían un sabor más fuerte. En la foto que nos ha cedido nuestro amigo José Manuel Bernal Moguer podemos observar unas uvas en aguardiente que tienen 8 años de preparación. Podemos considerarlas como uvas gran reserva y deben considerarse como una auténtica delicatesen.

Uvas "Gran Reserva", 8 años en aguardiente. Foto: J. Manuel Bernal Moguer
Uvas, 5 años de aguardiente. Foto: Salvador Rodríguez Amuedo


LICOR DE UVAS.
Además de saborear las uvas podemos disfrutar de un delicioso licor. El proceso es similar al realizado anteriormente, aunque incorporando como ingrediente adicional una cierta cantidad de azúcar rubia y canela en rama.
Para ello, agregaremos aguardiente en la misma cantidad en peso que las uvas utilizadas y azúcar rubia en un tercio del peso de las mismas. Removemos el aguardiente y el azúcar para que se disuelva ésta, acelerando de esa manera el proceso y posteriormente mezclamos la disolución resultante con las uvas y un trocito de canela en rama.
En un lugar fresco y oscuro guardamos el bote cerrado y debemos tener la constancia de ir removiéndolo diariamente. Lentamente, con el transcurso del tiempo, la mezcla de aguardiente, azúcar moreno, canela y las uvas darán como resultado un líquido de un sabor característico, al igual que las uvas. Pasado al menos cuatro meses, colaremos el licor resultante y las uvas del interior del frasco, obteniendo de esa manera el referido y exquisito licor de uvas que podremos degustar y disfrutar de su sabor.


BIBLIOGRAGÍA.
1.-Cómo hacer uvas en aguardiente.

2.-Uvas en aguardiente. Gastronomía andaluza. Consejería de Turismo y Comercio.

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